La esencia del fundador se mantiene en sus jardines románticos, arquitectura y decoración interior. Casa da Ínsua permite al huésped un acceso privilegiado a los elementos más representativos de los paisajes tropicales de los últimos tres siglos, a través de una gran variedad de especies animales y vegetales.
El viajero alojado tiene acceso a una antigua herrería, donde se ha recuperado toda la maquinaria e instrumentos utilizados en tales menesteres. Este hotel que consta de 35 habitaciones señoriales (incluyendo nueve suites y cinco apartamentos), ofrece además a sus huéspedes, sala de lectura, juegos, una piscina para adultos y una piscina infantil, gimnasio, una capilla y un espacio para disfrutar de los productos regionales elaborados con recetas seculares.